Memorizar vs Asociar. Las claves del aprendizaje informático

Memorizar

Con bastante frecuencia, encuentro que el método más empleado para aprender las características de alguna herramienta informática es memorizar los pasos seguidos para obtener el resultado esperado.

Por ejemplo, selecciono un texto, voy al menú de inicio o edición, pulso sobre el comando cortar, traslado el cursor hacia un destino específico, vuelvo al menú de inicio o edición, pulso sobre el comando pegar.

Esta acción la repito siempre que deseo trasladar un texto de un sitio a otro. Pero no descubro que existen otros métodos alternativos a mi disposición, que podrían facilitarme esta tarea mecánica.

Asociar

Encontrar dichas alternativas radica en la capacidad de asociar ciertos mecanismos a principios fundamentales que conforman a las herramientas informáticas.

En el caso anterior, usando los métodos abreviados del teclado ctl+x y luego ctl+v, llevo a cabo la misma acción de cortar y pegar. O también, una vez seleccionado el texto en cuestión, lo arrastro hacia el destino deseado, efectuando la acción de mover, que es lo mismo que cortar y pegar.

La clave: el concepto bien aplicado

Quiero expresar con esto, que la informática no requiere tanto la memorización de acciones autómatas para obtener un resultado, sino más bien, la conceptualización de funciones y características que, asociadas debidamente, alcanzan el mismo objetivo, pero por vías distintas, según el contexto en que nos hallemos.

Si entendemos que una aplicación de escritorio se compone de una ventana, la cual incluye barras de comandos, paneles de navegación y propiedades, y área de trabajo, podemos trasladar este concepto a otros tipos de ventanas similares. En este sentido, el uso de dichas ventanas no supondrá ninguna dificultad, ya que su funcionamiento es similar a lo ya aprendido con anterioridad.

Conclusión.

Para mí, es más importante saber asociar (relacionar) conceptos, funciones y características que intentar memorizar (recordar) pasos, ya que la informática es mucho más que la simple secuencia de acciones. Es lógica, no historia. Y la lógica exige mucho más de nuestro razonamiento que de nuestra memorización.