Uno de los documentos más importantes a la hora de transportar cualquier producto de una nación a otro es el Certificado de Origen, cuya función es determinar el país en el que fue fabricada la mercancía.
Este tipo de documentos es vital a la hora de realizar operaciones de exportación a otras naciones, además de que evita las retenciones de mercancías, malentendidos en la aduana y el retraso de envíos.
Los Certificados de Origen los emite la Cámara de Comercio y los Ministerios de Comercio Exterior y tienen vigencia indefinida. Este tipo de documentación es emitido por el país de salida en el momento de realizar una exportación de mercancías.
Otra de las funciones del Certificado de Origen, es poder aplicar una preferencia o rebaja arancelaria, siempre y cuando exista un acuerdo comercial, tratado de libre comercio (TLC), etc., entre las naciones de exportación e importación de la mercadería.
Un solicitante de un certificado de origen debe suministrar la siguiente información: Marcas y numeración, número y modelo de embalaje, naturaleza de la mercancía y cantidad.
Es muy importante de terminar el origen de un producto para saber si está afectado por algún régimen preferencial, además que servirá como una prueba para la autoridad aduanera de que la mercancía ha sido producida en el país de declarado.
¿Para que sirven?
Sirven para acreditar el origen o procedencia de las mercancías, basadas en normas de origen en cumplimento de requisitos y por ende, acogerse a los beneficios concedidos por un país.
Además, los certificados de origen tienen por objeto lo siguiente:
1) Certificar el origen de las mercancías
2) Gozar de beneficios arancelarios en los acuerdos firmados o regímenes especiales.
3) Cumplir un requerimiento exigido por autoridades del importador.
4) Cumplir con un requerimiento exigido en un medio de pago internacional (carta de crédito o cobranza documentaria).