"El problema no es que apuntemos muy alto y fallemos, sino que apuntemos muy bajo y lo logremos" - Miguel Ángel
En seis años de enseñanza privada y tutoría, siempre he tenido la frustración de ver que la gran mayoría de los estudiantes se conforman con lo mínimo.
Y el sistema educativo parece apoyar esta idea e incluso incentivarla. Por ejemplo, el examen de francés DELF, o DALF, permite a los alumnos aprobar con sólo 50 de 100, lo que inconscientemente disminuye el nivel de alerta durante las clases y el nivel de implicación personal de los alumnos.
Es como si el objetivo fuera obtener un trozo de papel que demuestre un nivel de idioma más fácilmente, cuando en realidad la mayoría tiene apenas la mitad de ese nivel y lucha por hacerse entender en la vida real una vez que se ha establecido en un país de habla francesa.
Soy uno de los que defienden la calidad por encima de la cantidad, y estoy convencido de que el modelo mental tiene un papel protagonista en el proceso de aprendizaje. Henry Ford dijo:
"Si crees que puedes, tienes razón. Si crees que no puedes, tienes razón"
En lugar de pensar "de todas formas sólo necesito el 50%", y hacer el menor esfuerzo posible, viendo los cursos como una carga... cambiar el pensamiento por "mi sueño es mudarme a Francia, puedo hacerlo, y en seis meses seré capaz de tener una verdadera conversación y obtener mi B2 con un buen resultado" cambia autómaticamente la mentalidad e impacta a la metodología del día 1 al día del examen.
Con la mentalidad adecuada, es posible dar más impacto a todo el proceso creando hábitos de aprendizaje alineados con los valores y la visión del sueño que se persigue y así trabajar de forma más regular y disciplinada.
Integrando el coaching en mis métodos de aprendizaje, y centrándome en los puntos clave de la lengua francesa, he conseguido crear un sistema de aprendizaje autorregulado, en el que el estudiante es el protagonista y toma su sueño en sus manos para hacerlo realidad.
Gracias al apoyo diario de un experto y a herramientas innovadoras que le permiten obtener resultados reales mucho más rápidamente, ¡y el índice de aprobación del DELF desde 2017 es superior al 90%!
Además de un simple examen, los estudiantes que aplican el método de aprendizaje todos los días suelen sentirse cómodos al expresarse, y a veces incluso recibo mensajes de antiguos clientes, actualmente en Francia o en el Canadá, que me dicen con orgullo que su profesor o colega se sorprende de su forma de hablar o que son conscientes de los errores cometidos por algunos nativos.
Mi objetivo no es obtener los mejores resultados, no, mi objetivo es asegurarme de que mis clientes logren sus propios objetivos y se sientan responsables y orgullosos de su éxito. Existe para mí algo aún mejor que obtener un examen, es el sentimiento de haber progresado, de haber aprendido mucho y de llevarse el conocimiento como impulso hacia una vida mejor.