La energía mental: ¿cómo usarla a mi favor?

Cuando hablamos del tráfico mental que transita incesantemente en nuestra mente, se hace imprescindible hablar sobre los pensamientos automáticos que suelen visitarlos.

¿Qué son y cómo identificarlos?

Los pensamientos automáticos son aquellos que suelen llegar sin aviso, sin esfuerzo de nuestra parte, y cuyos tópicos están sujetos a un sinfín de temáticas. Tenemos pensamientos automáticos gran parte del día, sin embargo, ¿qué tan seguido nos detenemos a observarlos?

Es a través de nuestra percepción, de nuestra mente y de nuestros pensamientos, que vamos construyendo y comprendiendo el mundo y nuestra propia realidad. Cuando caemos en cuenta que es nuestro set mental, nuestra configuración cognitiva, la que determina cómo experimentamos y vivenciamos nuestra vida, es cuando entendemos la radical importancia que tiene el aprender a gestionar nuestra energía mental.

Nuestra forma de pensar son como los lentes a través de los cuáles vemos el mundo. Y aquello en lo que pensamos, es aquello en lo que creemos.

¿Alguna vez has observado detenidamente cómo funciona tu mente? ¿Cuáles son los pensamientos que suelen repetirse más? ¿Qué temáticas son las que sueles abordar consciente o inconscientemente?

¿Cuál es tu diálogo interno? ¿Qué es lo que te dices? ¿Cuáles son las creencias que tienes del mundo y de ti mism@? ¿Te aportan? ¿Te limitan? ¿Con qué frecuencia te encuentras boicoteándote o apagándote? ¿Con qué frecuencia te ves agradeciéndote, felicitándote?

Cuando te encuentras en el punto crítico en dónde estás determinad@ a cambiar ciertos aspectos de tu vida, detente. Para ver cambios en tu vida, cambia tu manera de pensar: observa tus pensamientos, identifícalos, entiéndelos. Una vez que los conozcas y descubras que algunas formas de pensar pueden estar distorsionadas y pueden provocar malestar, es momento de dirigirlas hacia pensamientos más saludables, autocompasivos y empoderantes.

Si ves que se te hace bola, un experto en psicología podría ayudarte a comprender ciertos aspectos, dado que mayormente, todos nuestros problemas son mentales. Además, el hacer cambios en nuestro set mental ayuda a conectar con estados psíquicos y emocionales más agradables y a ver cambios tangibles en nuestra conducta.