Por lo general comenzamos con bastante movilidad articular, estiramientos y trabajos con el peso corporal como calentamiento, para ir aumentando el esfuerzo de forma progresiva y evitar posibles lesiones.
Luego podemos dividir el entrenamiento en 3 partes principales, donde fortaleceremos tren superior, abdomen y tren inferior. Y entre ellos poder trabajar también agilidad, velocidad de reacción, coordinación y resistencia cardiovascular, para lograr una mejora progresiva del cuerpo de forma general y sana.
Antes de finalizar, en el momento de volver a la calma, realizamos elongaciones unos minutos, permitiéndole al cuerpo quedar en buena condición y evitar contracturas.
El objetivo no es quedar destrozado en los entrenamientos y sin energías, más bien, es la distracción y las ganas de seguir moviéndonos y siendo productivos.