Después de una exhaustiva búsqueda, decidí tomar clases de piano con Martín, y casi un año después, puedo afirmar que fue la mejor decisión. Martín es un profesor excepcionalmente didáctico, siempre alentador y amable, cualidades que se valoran enormemente para alguien como yo, que comenzó a aprender piano en la adultez.
Es un caballero y educador excelente, con una paciencia infinita. Se toma el tiempo necesario para explicar la teoría de manera clara y no duda en demostrar con ejemplos prácticos cuando algo no se comprende del todo.
Martín es un gran profesor, y cada clase con él confirma que mi búsqueda no fue en vano. Su metodología asegura un progreso constante, incluso para adultos.
Lo recomiendo totalmente.
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