Nubia Olga Burgos Montecino

Como apasionada de la Historia, como cualquier licenciada en el área, por cierto, cada una de mis clases la enfoco como un viaje hacia el pasado, donde cada personaje o acontecimiento COBRAN VIDA Y MIS ESTUDIANTES SON TESTIGOS DE LA HISTORIA.
Me gusta mucho estudiar la meta cognición y tratar de entender cómo aprende CADA ESTUDIANTE. No todos son iguales. La magia está en adecuarse a la realidad educativa de cada alumno/alumna.
Además, tengo una gran capacidad para EMPATIZAR con mis estudiantes. Me gusta colocarme en el lugar de ellos. Así, puedo "diagnosticar" más certeramente su caso e implementar, por ende, la o las metodologías que le sean más "amigables" y que, por ende, les permitan abrirse al conocimiento, para apropiarse del mismo.
Mi voz, bajo ningún punto de vista, es monótona. Eso mata mi asignatura. Trato de teatralidad, en la medida de lo posible, todas mis clases. Que aborden cada personaje y sus hechos como algo que ocurrió, que fue protagonizado por personas como nosotros. Que ellos, de alguna manera, reviven cada vez que los recordamos.
En síntesis, la magia de la Historia reside en contarla de un modo entretenido, pero sin bajar el nivel académico de los acontecimientos o personajes estudiados.
Creo, modestia aparte, adaptarme a diversos caracteres y por ende, poder acceder a la persona que hay detrás del estudiante. Un profesor nunca debe olvidar que trabaja con personas y no con cosas inanimadas. El diálogo y la interacción deben ser constantes.
Me siento muy segura de mis conocimientos. Los años de circo, como se dice, no han sido en balde.