María Rodríguez Aburto

Me defino como una (futura) docente que integra tanto herramientas didácticas novedosas, como los conocimientos y experiencias previas de las y los estudiantes.

Considero ejes centrales de mi trabajo:

1. El crear un efectivo interés de parte de las y los jóvenes hacia la asignatura: Lenguaje en la escuela suele enseñarse de tal manera que en lugar de potenciar el gusto por la lectura, lo elimina; por lo tanto, es necesario adoptar otro enfoque y nuevas maneras de acercarse a los textos y al estudio del idioma.

2. La vinculación: nuestra pequeña aula virtual es un espacio seguro que permite el desenvolvimiento de las y los estudiantes, en la cual se puede potenciar el vínculo docente-alumno, cuya importancia es vital en el desarrollo de una clase, ya que este aspecto nos permite acercamos al aprendizaje desde los sentimientos favorables.

3. Buscar la potencia de las y los estudiantes: Tradicionalmente se suele abordar el conocimiento de las y los niños a partir de la carencia ("te va mal en esto", "no te sabes esto otro"); sin embargo, es posible una mejor práctica cuando rescatamos los conocimientos y habilidades que ya tienen, utilizando esto como punto de partida para desarrollar nuevos y mejores conocimientos y habilidades.

4. Que sea útil para la vida real: Por lo general, el contenido suele estar descontextualizado, es demasiado lejano para las y los jóvenes y no le encuentran utilidad práctica. En la vida cotidiana tenemos el lenguaje presente en todo aspecto de nuestro día día, por lo que aplicando las estrategias de lectura y análisis en situaciones o ejemplos que para las y los estudiantes son interesantes, les gustan o les son novedosos se puede lograr un genuino cariño por la asignatura.

5. ¡Divertirse!