El proceso de enseñanza que se utiliza, se adapta a las características individuales de los alumnos, a sus intereses, y a las características del contenido a impartir. Lo fundamental en el método de enseñanza, es que se centre en el alumno como motor del aprendizaje, buscar la participación activa y la motivación del alumno a partir de sus propios intereses. En resumidas cuentas, se aplica una metodología que motive al niño y le haga partícipe de su proceso de enseñanza- aprendizaje, que les enseñe a pensar y que busque que los niños se conviertan en el motor de la generación de conocimientos, y no en meros receptores de contenidos y sobretodo un método que busque que el alumno se divierta aprendiendo, y ¡siempre tenga ganas de más!