Felipe De La Cerda Burotto

Mi nombre es Felipe De la Cerda Burotto, pero todo lo que he escrito lo he firmado como me gusta que me llamen mis amigos…”Feli”.
Desde los ocho años, con una creatividad infantil ambiciosa, deseaba hacer películas con mis amigos. Ya en ese entonces mostraba interés por escribir poesía, canciones y pequeños relatos. Y a los doce ya sabía que quería ser guionista y director de cine. Si bien, aún no entendía como escribir películas, a cualquier idea u historia que me asaltará, le otorgaba un espacio de tiempo en mi mente y habiendo jugado bastante con todas sus posibilidades, la llevaba al papel. A los quince años ya me tomé con más seriedad la tarea de escribir un guión cinematográfico y desconociendo cualquier método aún, me lancé a escribir mi primer guión. Salió de mis entrañas, visceral y rabioso, para acabar en una de tantas carpetas de mi computador. En paralelo, había desarrollado un interés por el inglés, quería hablarlo y entenderlo a la perfección. Esta obsesión me permitió hacer de Youtube un gran espacio para mi aprendizaje, y allí empecé a formarme como guionista, vi muchas entrevistas a guionistas y directores de cine que admiraba y aprendí de distintos académicos del guión que tenían sus charlas publicadas en internet. Fue entonces que decidí, terminada mi enseñanza media, entrar a estudiar cine a la Universidad de Valparaíso pero mi puntaje en la prueba de actitud académica me lo negó. Así, que terminé haciendo unos cursos de cine en Santiago. Un semestre de teoría del Montaje con Danielle Fillios y un año de Dirección, tomando guión con Vladimir Rivera y Gregory Cohen. Ambos me ayudaron mucho a cuajar todo lo que había estado aprendiendo por internet, la estructura de una historia y su potencial creativo. Luego de estas clases me puse a escribir un guión, en el cual tarde un poco menos de un mes y que vino a ser el esqueleto de una historia que mostré a Juan Pablo Echeverría, mi actual socio en Inumina Dreammakers y con quien escribí en seis meses la primera versión de dicha historia. Satisfechos con el resultado y motivados por el proceso nos asociamos y ahora estamos trabajando en dos proyectos en distintas etapas de producción. Aplicando un método propio que se centra en escribir historias humanas y existenciales, sin dejar de lado la arquitectura de una película o serie.

Estoy más que seguro que podría dar clases estimulantes y entretenidas, sirviéndome de mi experiencia y sensibilidad, para que cada estudiante pueda escribir y expresar aquello que anhela y no se pierda en el proceso de diseñar un libreto audiovisual, con instancias reflexivas y prácticas, donde se le entregue a cada uno herramientas, y más importante aún, la confianza y la valía para poner manos a la obra, equivocarse, asombrarse y experimentar…