Esteban Ulises Velásquez Ferrada

La fascinación por la cultura de occidente es algo inseparable del hombre moderno. Grecia y Roma son llamadas con rzón la cuna de nuestra civilización, la cuna de nuestra identidad. ¿Cuánto hemos heredado de nuestros antiguos padres y no lo conocemos o valoramos? Somos de una dignísima estirpe, tenemos un tesoro inmenso en las miles y miles de páginas legadas por tantos filósofos, matemáticos, historiadores, científicos, poetas, arquitectos, en fin, ingentes hombres que incursionaron en las distintas ramas del saber.
Pero el dominio de las lenguas clásicas no solo nos permite el contacto con la antigüedad; también nos da un conocimiento más profundo sobre nuestra propia lengua (y la de todas las lenguas derivadas del latín y del griego), junto a una vigorización del pensamiento lógico, el pensar de modo más ordenado; y por supuesto, adquirir una mayor disciplina a la hora de estudiar un idioma o cualquier ciencia.
Con un método atractivo y dinámico, que se vale de la inducción natural, iremos avanzando progresivamente en el estudio de las lengua latina o griega a fin de que adquieras un dominio que te permitirá una aproximación a los clásicos en su idioma original. La interacción profesor-alumno es considerada esencial para el progreso, como también el estudio constante y arduo.
Te espero entonces recalcando que el estudio de estos idiomas no tiene desperdicio, y es el motivo por el que ha vuelto a surgir una admiración tan grande por ellos, especialmente en los paíse de habla inglesa. Es una oportunidad única.