La Hata Yoga va dirigida en primera instancia al cuerpo físico, sin embargo, paulatinamente el yogui (que persevere en la práctica) va a percibir cambios no solo a nivel físico sino también, sutiles pero intensos e impresionantes cambios, a nivel mental y espiritual.
Mi dinámica es versátil. Clases dinámicas pero adaptables al ritmo particular de cada quien, respetando y escuchando el cuerpo. Cada clase consta de 3 etapas: calentamiento, asanas y relajación. Cada etapa se experimenta de manera continua y gradual pero están claramente diferenciadas.

Luego de la relajación suelo dedicar unos minutos a lecturas de interés, con contenido formativo en áreas del saber, reflexiones e intercambio de saberes. Así como nutrimos y cuidamos el cuerpo también es importante nutrir y cuidar la mente.

En el Calentamiento se trabaja estiramiento, elongación, cardio y abdominales.

Las asanas, por lo general, son variadas y combino de pie, sentad@s, en 4 puntos de apoyo, recostad@s boca arriba y boca abajo. Las asanas van desde básicas hasta avanzadas, reitero, respetando el cuerpo y tomando en cuenta enfermedades, cirugías, o posibles compromiso físicos.

La relajación es guiada y activa, la idea es llevar el cuerpo a un estado de calma luego de la extraordinaria recarga que implica cualquier rutina deyoga.

Durante mis clases uso música altamente relajante de fondo (instrumental) y purifico las áreas con incienso (personas alergic@s es importante notificar).
Son clases desde el amor, con manejo de técnica, abiertas, inclusivas, dirigidas a toda persona que tenga a bien recibirlas. ¡Pax, Equilibrio, Amor, Salud!