Dalila González Arenas

Comenzamos con analizar las capacidades de cada uno, dependiendo de la edad se utilizan juegos o actividades que generen un interés en lo que se va a aprender. De a poco se va entregando material para práctica siempre generando que la clase sea espontánea y entretenida. Se avanza de acuerdo a las capacidades y desarrollo de cada alumno. Se entrega material didáctico y simple para una práctica constante. Antes de cualquier entrega se realiza una introducción de lectura y solfeo para hacer prácticas las clases y así avanzar a más velocidad. Esto parte por reconocer las figuras musicales, las notas, identificar sonidos, etc. En el caso de las clases de canto se establece un objetivo, para esto se utilizan materiales a gusto del alumnado y con una adaptación necesaria de acuerdo a los contenidos y el aprendizaje esperado.