La atmósfera positiva en un proceso de enseñanza-aprendizaje es fundamental, crear un ambiente propio para una relación profesor alumno es la clave para un diálogo de interés mutuo. Es de suma importancia ceder el protagonismo a los estudiantes, y que de ellos nazca la iniciativa a descubrir nuevos y profundos saberes, pero por sobre todo encontrar un significado en el conocimiento, que sea aplic...
La atmósfera positiva en un proceso de enseñanza-aprendizaje es fundamental, crear un ambiente propio para una relación profesor alumno es la clave para un diálogo de interés mutuo. Es de suma importancia ceder el protagonismo a los estudiantes, y que de ellos nazca la iniciativa a descubrir nuevos y profundos saberes, pero por sobre todo encontrar un significado en el conocimiento, que sea aplicable a sus vidas futuras y al enfrentamiento hacia un mundo complejo y en permanente cambio.