Mi nombre es Andrés Sepúlveda y actualmente soy estudiante de 4to año de Medicina en la Universidad de Chile.

Siempre me ha gustado enseñar, uno de los motivos es que a lo largo de mi experiencia como estudiante, he comprobado personalmente la manera en que un buen profesor puede cambiar la percepción del estudiante y la actitud que tiene frente a sus estudios, responsabilidades, o forma de ver las cosas. Un profesor que tiene pasión por la docencia puede cambiar no sólo la nota de sus estudiantes, sino también motivar y entregar herramientas necesarias para continuar de la mejor manera sus estudios individualmente. Pocos profesores en mi vida han tenido tal efecto. Y ayudar a estudiantes que lo necesitan es una forma de agradecer su ayuda.

Estoy convencido de que si bien puede haber estudiantes a los que se le den las materias con mayor facilidad y aquellos a los que les cuesta más, lo que realmente hace la diferencia entre un buen y un mal estudiante es el esfuerzo y la motivación que coloque en su estudio. Personalmente, en enseñanza media no destaqué en mis notas durante 1ro y 2do, por lo que los profesores en ese tiempo no esperaban mucho de mi y era un "estudiante mediocre", durante 3ro y 4to medio puse todo de mi en aprender bien la materia de los 4 años de enseñanza media, mis notas subieron conforme iba estudiando, y logré destacar como puntaje nacional de matemáticas a la hora de rendir la PSU, dejando de ser un "estudiante del que no se esperaba mucho" sólo gracias al esfuerzo y la motivación que dediqué en mis estudios. Convencer a los estudiantes de que las cosas son posibles aunque sean difíciles también es una de mis grandes motivaciones para hacer clases.