En muchos textos, audios, videos e incluso de boca de diferentes personas hemos escuchado la frase "la música es el lenguaje del alma" y desde mi experiencia personal me atrevo a confirmar que es así, pero no solo el lenguaje del alma, sino de todo aquello que produce un sonido; el canto de las aves, el sonido de la lluvia, el rugir de una motocicleta que viaja a máxima velocidad, estos sonidos viajan y se convierten en inspiración para diferentes melodías, canciones o instrumentaciones.
Ahora si, dejando un lado el romanticismo. La música se compone de ritmos, tiempos, escalas y tonalidades, todos estos elementos se reúnen en figuras representadas dentro de un pentagrama, un diagrama de cinco líneas ubicadas horizontalmente de manera paralela y las que dependiendo de la clave (Sol o Fa) se organizan de abajo hacia arriba en orden Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Sí.
Si es la música lo que te apasiona, entenderás que será un recorrido un poco largo donde deberás empezar por instrumentos de percusión, esto quiere decir, instrumentos de golpe que permiten ir marcando un compás o tiempo, como la batería, el bongo, el congo, la caja, las maracas, las palmas de tus manos e incluso el escritorio en el que estudias. Estos ejercicios de percusión te permitirán familiarizarte en primera instancia con el ritmo o el compás de cualquier género, desde el más urbano hasta el más clásico.
Una vez realizado el ejercicio de percusión llega la hora de escoger tu instrumento, en mi experiencia, desde mis 8 años ha sido la guitarra. He pasado por muchos otros, pero ninguno me da la confianza y seguridad como la guitarra en mis manos, así mismo, quizás hayas observado artistas que prefieren el piano, la batería e incluso el bloque, otros prefirieron su voz como instrumento.
Solo una recomendación, sin importar que instrumento sea el de tu preferencia, empieza por la percusión, esto evitará una frustración errónea al momento de interpretar y si escogiste la percusión como camino musical, felicidades ¡porque de un muy buen amigo aprendí que los tambores también cantan!
Hasta la próxima¡